miércoles, julio 11, 2012

La amenaza de 8 patas...


La Araña que me aterro está mañana y la escoba rota...

Se trata de un relato de la vida real, cuando sin aviso alguno aparece un arácnido salido de quien sabe donde porque al parecer la altura de un 5to piso no es impedimento para que una pequeña, negra, redondita y al parecer atractiva para algunos coleccionadores llegará hasta la chaqueta que mi pequeño primor había dejado tirada en el piso, detrás de la cama.

Mientras estaba por dejar todo listo para el día siguiente, levante, sacudí y me lleve a mis brazos la chaqueta, cuando cual fue mi gran asombro, la araña salta frente a mi campo de visión y con mis antecedentes de miedo a estos 8 patas,  tire la chaqueta, me subí a la cama y griteeeee

Pero la pobre se quedo inmóvil en el piso, junto a un calcetín, estirando una de sus patitas en franca decisión de darse a la fuga, a lo que después de reponerme del grito, le dije:

- Ni se te ocurra...

Pero poco caso me hizo la pobre, solo que ahora se movía. Y aunque pensaba *que se vaya... que se vaya...* recordé que tengo un hijo que proteger de semejante insecto. Y entonces le aventé otra cosa que tenia a la mano para evitar que se escondiera en otro sitio.
Detuve su huida por un instante, y de pronto surgía otro inconveniente a parte de mi miedo aterrador a las arañas, portaba huaraches, no contaba con las armas suficientes para defenderme de ese minúsculo animalito, que tanto miedo le tengo, y que enfrento. Así que mientras le vi arrinconada entre un escritorio y un librero pequeño pero de difícil acceso por otro zapato, saque fuerzas de quien sabe donde, y salí rumbo al sitio donde se hallan las escobas.

Pensaba: *Pobrecilla, tiene más miedo que yo, pero ahora que le he visto no puedo dejarle vivir... Tiene que morir, es que mi hijo es importante*

Regrese dispuesta a terminar con su corta vida de 8 patas. Mi escoba en mano y claro unos tenis puestos. Antes había pedido ayuda moral con mi hermana, que me escucho y me dijo que ya era grande, que no había porque aterrarse. Y me platico algunas estrategias... como la del Tupper de un vídeo que amablemente me mostró... Bueno fue que le vi , justo después de enfrentarme a ella. (Vídeo que me mostró mi hermana)


Al regresar me monte en la cama, todavía con un miedo atroz, ya no estaba donde la había dejado, miraba por todos sitios, y comencé a mover todo, hice ruido y nada. Mientras tanto deje el móvil en lo alto de un armario que solo alcanzo esa parte montada en la cama.

Entonces salí ya vencida y en busca de un insecticida, pero no había, pensé * le pediré a mi hermano que esta fuera que compre uno* pero para eso necesitaba mi celular. ¿Se acuerdan donde lo deje? 
Regrese... con la escoba otra vez, subí a la cama, tome el celular, llame... pero no me contesto. Entonces con mi convicción comencé a mover todo otra vez. 

Fue la entrada triunfante del arácnido, corrió pero como era muy negra y bastante voluminosa (exagero) le alcance a agarrar con la escoba, pero solo la atonte, brinco un poco y la arrincone justo donde se puede ver en la fotografía. Ahí sin mover ya más la escoba de su posición estaba atrapada entre las cerdas y si no le daba con tal fuerza a la presión probablemente se iría corriendo y perdería esta oportunidad de terminar con la amenaza que representaba.

Imagine la  escena, una chica aterrada sobre la cama, dirigiendo todas sus fuerzas a un rincón con la escoba y mirando muy bien que no se escapara la araña. Tal fue la fuerza y la presión, que de pronto la parte de las cerdas salio volando hacia delante...la escoba estaba rota !!
Tarde un poco en asomarme a ver las cerdas , por supuesto, desde mi privilegiada zona de ataque (sobre la cama)  y observe que no había restos de la araña en ella, pensaba que se había escapado y yo tontamente había puesto todas mis fuerzas sobre ese rincón sin conseguir mi objetivo. Me lleve las manos a la cara y dije: Ay No!!! Se me escapo!! 

Así quedo la pobrecilla araña.
Seguía asustada, pero baje a observar más detalladamente el rinconcito aquél, ahí estaba. No la destroce como a las otras arañas patonas más usuales, sino que se compacto queriéndose meter en el hueco entre el piso de madera y el piso normal. Y ni una pata sola le safe... Pero ya no corría, ni se movía...

Salí con sigilo y lamente que la escoba nueva estuviera rota. Espere hasta que mi madre llegase y fue ella quien la saco de ese rincón... aún después de 1 hora de haberle matado,(según yo) y haber roto la escoba... se movía... como comprobó mi madre.

La aplasto por completo, y se tiro... Y la amenaza de 8 patas termino.

La araña que me asusto es una Araña de Rincón, según he encontrado... aquí más info.

1 comentario :

JessMndza dijo...

Si que estaba horrible :S

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