No vivimos en chips de computadora

Vivimos cada momento de cada día

¡¡¡Sí!!!

Aunque suene raro...

Y deberíamos como P&G

Lograr que cada acción tenga un impacto extraordinario todos los días

EL PODER DE CADA DÍA

Sin embargo, me gustaría agregar que esa acción debe ser un acto de amor. Cada acción del día si está puesta o hecha con la buena intención de amor, tiene más allá de lo creíble un impacto extraordinario , no sólo para ese día sino para muchos  años más.

Las campañas publicitarias de estas marcas están basadas en un cierto de realidad y aunque hay una tendencia muy marcada en mostrarse siempre los salvadores o donadores de muchas bondades, debemos admitir que el mensaje llega. Habría que desglosar, quitando la cáscara y comerse el fruto, esto es...el mensaje que SÍ debe ser tomado.

Porque como ellos bien lo han dicho, no vivimos en Chips de Computadora, ni aunque nos lo hayan dicho desde el espacio, no somos un pixel. Sin embargo tenemos en nosotros  un poder, el de la voluntad, el de la acción. Es en las pequeñas cosas que podemos hacer un cambio y no precisamente una innovación, simplemente realizar ese cambio extraordinario desde el interior.

Las religiones así lo han dicho, y no está demás recalcarlo, Jesús realizó un acto de amor incomparable que tiene aún un impacto extraordinario en nuestras vidas y en las de muchos otros. Hagamos lo posible por hacer lo propio aunque sea en actos pequeños, impactemos el futuro con nuestros pequeños actos de amor.

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